Mito de la aviación militar y orgullo de las Fuerzas Aéreas estadounidenses,
el C-130 Hercules es además la punta de lanza de la compañía Lockheed (ahora
Lockheed-Martin), gigante de la aviación norteamericana y creadora de leyendas
aeronáuticas como el U-2 o el Blackbird.
Quizás el secreto de la eterna juventud del C-130 Hercules
resida en su extraordinaria versatilidad. Aunque diseñado en principio como
avión de transporte de tropas y carga, la flexible estructura del C-130 lo ha
capacitado para usos tan variados como operaciones militares, transporte civil,
labores médico-científicas o auxilio en incendios y catástrofes naturales,
entre otros muchos.
Ya en 1955, los primeros prototipos del C-130 Hercules
hicieron presagiar a sus responsables técnicos el prodigio aeronáutico que
tenían entre manos. Las virtudes de estos modelos primarios ya eran evidentes:
bodega adaptable, tren de aterrizaje todoterreno, cuatro potentes motores turbohélice y un
coste de mantenimiento por debajo de la media.
Con el paso del tiempo, las distintas versiones del C-130 no han dejado
de ser fieles al modelo original, aunque con los progresos técnicos propios de
cada época. Es el caso del reciente C-130J Super Hercules, que aúna avanzada
tecnología digital y fidelidad a las atemporales virtudes de su ilustre
antepasado.
En España lleva en servicio desde 1973 con la denominación T-10, encuadrado dentro del Ala 31 en la Base Aérea de Zaragoza, realizando misiones de transporte aéreo táctico y reabastecimiento en vuelo. Su indicativo radio es "Dumbo".
En España lleva en servicio desde 1973 con la denominación T-10, encuadrado dentro del Ala 31 en la Base Aérea de Zaragoza, realizando misiones de transporte aéreo táctico y reabastecimiento en vuelo. Su indicativo radio es "Dumbo".