miércoles, 4 de febrero de 2015

Ya tengo Instagram. Os cuento la historia de dos fotografías.

Aconsejado por un compañero, ayer me decidí y me hice una cuenta de Instagram. Lo primero que me sorprendió, es que es una red social creada solamente para móviles; esto lo descubrí cuando intenté darme de alta la primera vez desde el ordenador y me pedía que me descargase la aplicación para Android.

Nada más darme de alta, comencé a subir fotos; al gestionar la cuenta desde el móvil, resulta muy fácil subir fotos ya que todos solemos tener nuestros teléfonos llenos de imágenes.

Entre las que subí, están dos de las que me gustaría contaros la historia.

Ésta es la primera:

Un Aviocar con vida propia.
20 de mayo de 2007, los C-212 Aviocar (T12A en su denominación militar), habían comenzado a darse de baja por considerarse que habían llegado al límite de su vida operativa. Fueron los primeros Aviocares que se fabricaron, los "preserie", y la verdad es que cada vez resultaba más difícil encontrar repuestos, pero por lo demás era un avión barato de mantener, fácil de volar y con el que prácticamente te metías en cualquier parte. Por contra, estaba muy limitado de potencia, lo que hacía que en verano tuvieses que cargar menos combustible para no pasarte de peso al salir de Cuatro Vientos. Sus equipos no resultaban muy fiables, algo que se solucionaba con un GPS de mano, y no tenía equipos antihielo, por lo que cuando la meteo se ponía fea, tenías quedarte en tierra; esto no era un gran inconveniente, porque para su rol principal, el vuelo fotográfico, también era necesario un cielo completamente despejado.

Bueno, que me enrollo. Uno de los primeros Aviocares que se dieron de baja, quedó estacionado en la plataforma del CECAF (Centro Cartográfico y Fotográfico), y se aprovecharon piezas para el mantenimiento de los que aún seguían en vuelo. Entre las partes que se "canibalizaron", estaban, cómo no, los motores. Como podéis ver en la fotografía, a éste ya se los habían quitado. Aquel día había una tormenta sobre Cuatro Vientos, y el Aviocar, que sin motores pesaba muy poco, se levantó como vemos en la imagen. Yo pasaba por allí, pedí ayuda y lo volvimos a colocar y amarrar, no sin antes inmortalizar el momento.

La siguiente fotografía está tomada el 20 de septiembre de 2007 en el aeródromo de Agen, al sur de Francia:

Avión de fabricación casera con motor de Citroen 2cv.
Estuvimos allí una semana realizando una misión con el INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial), teledetección y otras cositas que hacían y que escapan a mi entendimiento; yo sólo me encargaba de hacer pasar el avión por el punto exacto que necesitaban para grabar su objetivo. Este aeropuerto tenía bastante actividad de ultraligeros y pequeños aviones privados. Entre todos estos aparatos, un día apareció un hombre con un pequeño remolque en el que llevaba el avión que veis en la foto. Si os fijáis, el tren de aterrizaje ocupa una superficie muy pequeña, lo que facilitaba su traslado, además, los planos se plegaban quedando su planta muy reducida. Desconozco el peso total del conjunto, pero no recuerdo que aquel hombrecillo necesitase de ayuda para bajar su invento del remolque, eso sí con una pequeña rampa. Lo más curioso, es que su dueño nos contó que lo había construido él mismo, con un motor de un Citroen 2cv, y que apenas había invertido 15.000€ en total, incluidos instrumentos. Como podéis ver, es un biplano, aunque el plano inferior está desplazado hacia atrás sirviendo a la vez de estabilizador horizontal. Cabe destacar, que no disponía de superficies móviles de control convencionales, o sea, los alerones de toda la vida, sino que el plano superior se movía entero en dos ejes para controlar el alabeo y la profundidad. El estabilizador vertical era de una pieza y era móvil en todo su conjunto para actuar como timón. En la foto se ve bastante bien. El orgulloso propietario nos contaba que no era un aparato muy veloz, pero sí muy maniobrable, que incluso una vez, llegó a hacer un aterrizaje sin pista metiendo el avión en pérdida y cayendo en vertical a una velocidad que permitió un contacto suave con el terreno; eso es ESTOL (Extremely Short Take Off and Landing) y lo demás tonterías.

Espero ir subiendo más fotografías curiosas. Si me queréis seguir en Instagram, me podéis buscar con el nombre de Torpegun (creo que el origen de este nombre no necesita muchas explicaciones.)

1 comentario:

  1. Un avion de ensueño una variante de la obra de miguet la pulga del cielo

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