El Concorde es un raro ejemplo de un paso atrás en los avances de la Aviación. Desde que comenzó sus vuelos regulares el 21 de enero de 1976, hasta su último servicio el 26 de noviembre de 2003, hizo posible enlazar París con Nueva York en 3 horas y media. Hoy en día, el tiempo medio para recorrer esa distancia es de unas 8 horas y los aviones de las aerolíneas no se acercan ni de lejos a Mach 2, velocidad de crucero de esta fantástica aeronave.
A pesar de ser el más famoso, no fue el primer avión de pasajeros supersónico, se le adelantó el Tupolev 144, aunque sus limitaciones en cuanto a autonomía hicieron que estuviera muy pocos años en servicio y solamente realizase vuelos dentro de la antigua Unión Soviética.
La historia de este bello aparato comienza cuando a finales de los 50 varios países muestran su interés en fabricar un avión de pasajeros supersónico. Finalmente, serían las empresas británica Bristol Aeroplane Company (BAC) y francesa Aerospatiale, las que firmarían un acuerdo para fabricar un avión de largo alcance con capacidad para 100 pasajeros al que denominaron Concorde, por ser una palabra que se pronuncia igual en ambos idiomas y su significado (Concordia).
Tras años de diseño y pruebas, durante los que fueron disminuyendo el número de pedidos hasta quedarse en un total de 20 aparatos fabricados, el Concorde entró en servicio hasta que tras un historial de seguridad impecable, sufrió un accidente despegando del aeropuerto Charles de Gaulle (París) el 25 de julio de 2000. El descenso en el número de viajeros tras dicho accidente y la crisis de la Aviación que motivó el 11-S, hicieron que los altos costes de mantenimiento dejasen de ser rentables para las dos compañías que lo explotaban: British Airways y Air France, por lo que en 2003 se retiró del servicio desapareciendo así de nuestros cielos uno de los grandes iconos de la Aviación internacional.
A pesar de que en el momento de su creación, el Concorde supuso una revolución tecnológica, las continuas dudas sobre su rentabilidad y su futuro, propiciaron que no se actualizase con nuevas versiones lo que hizo que se quedase anticuado respecto al resto de modelos de su época.
Después de dejar de prestar servicio como avión de pasajeros, se realizaron varios vuelos commemorativos y de exhibición. Actualmente todos los Concorde se hallan expuestos en museos o aeropuertos.
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